Esta receta venezolana de Hígado de Res Encebollado es súper sabrosa y fácil de hacer. Conviértete en un aventurero culinario y abre sus sentidos a esta nutritiva comida. Además, es una alternativa económica y fabulosa a la rotación habitual de tus cenas.
El Hígado de res es uno de esos productos que tienen fieles consumidores y acérrimos detractores. Su textura terrosa no es del agrado de muchos, pero es innegable las propiedades nutricionales que posee así como el alto contenido de hierro.
No se sabe a ciencia cierta pero al parecer la receta original del hígado encebollado es de origen español. Sin embargo, en algunos países de américa se ha adoptado con ligeras variantes. Esta es una versión muy venezolana de este delicioso platillo.
En Venezuela es habitual servir el hígado encebollado con arroz blanco y plátanos. Sin embargo, este platillo también puede ir genial con puré de papas, quinoa y/o vegetales asados. Te recomendamos acompañarlo con una deliciosa Ensalada Rusa de Remolacha con Crema Agria y Eneldo que ta hará chuparte los dedos.
Ingredientes
2 tazas (480 ml) de leche o suero de leche (opcional)
3 cucharadas (45 ml) de aceite de oliva
3 dientes de ajo picados
680 grs de hígado de carnes de rumba, cortado en tiras
Sal y pimienta negra al gusto
1 cucharada (14 gr) de mantequilla
3 cebollas, en rodajas finas
½ taza (120 ml) de vino blanco
Perejil fresco picado
Preparación
Para reducir el sabor fuerte de la carne, coloca el hígado en un tazón o una bolsa Ziploc, cúbrelo con leche o suero de leche y refrigera. Déjalo en remojo hasta 2 horas. Luego retira el hígado del líquido y seca. Este paso es opcional pero muy recomendable si no está acostumbrado al sabor del hígado.
Calienta una sartén grande de hierro fundido a fuego medio-alto. Agrega 2 cucharadas de aceite. Añade el ajo y saltea hasta que esté fragante, revolviendo constantemente para evitar que se queme, aproximadamente 1 a 2 minutos. Agrega las tiras de hígado, trabajando en tandas si es necesario, y fría hasta que se doren por ambos lados. Sazona con sal y pimienta al gusto. Cocina el hígado hasta que alcance una temperatura interna de 160 °F. Retira el hígado de la sartén con una espumadera. Pon a un lado en un plato o tazón.
Agrega la cucharada restante de aceite y la mantequilla a la misma sartén. Añade las cebollas y saltea hasta que estén transparentes y fragantes. Vuelve a colocar el hígado en la sartén y agrega el vino. Deja que el vino se reduzca de 2 a 3 minutos.
Espolvorea con perejil fresco y sirve caliente con arroz, puré de papas o vegetales.
NOTAS:
Para darle más sabor sazona el hígado con comino y/o pimentón. También puedes agregar pimienta de cayena si Te gusta el sabor picante.
Si lo deseas, usa la grasa de la sartén para hacer una salsa. Simplemente agrega 1-2 cucharadas de harina por cada uno de grasa. Cocina la harina brevemente durante 1-2 minutos, revolviendo constantemente, luego añade 1 taza de caldo de res por cada cucharada de harina. Cocina y revuelve hasta que espese. Sirve sobre el hígado encebollado.
Receta y fotografías de: Oriana Romero
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