Definitivamente las chuletas de cerdo son el plato predilecto de muchísimas personas, así que hacerlas cuando hay muchas personas siempre es acertado, sobre todo si son preparadas de manera adecuada y acopañadas con elementos que resaltan su sabor.
La interacción entre cerdos y humanos puede ser anterior a la de cualquier otro animal domesticado para nuestra alimentación. De hecho, la evidencia descubierta en Turquía indica que los cerdos fueron domesticados allí desde el año 9000 a.C. Y el jabalí, el antepasado del cerdo domesticado, estaba en asociación humana quizás ya en el 13000 a.C.
Las chuletas de cerdo son el corte más popular del lomo de cerdo, que es la tira de carne que va desde la cadera del cerdo hasta el hombro. Su sabor invariablemente de su preparación suele ser sensacional, pero el sabor que se logra incorporando este delicioso e inigualable adobo de chile y jengibre es imposible conseguir de otra forma, asi que siéntete afortunad@ y disfrútalo después de preparar esta receta.
Ingredientes
2 chuletas de lomo de cerdo
Aceite vegetal
400 g (14 oz) de papas tiernas cocidas
pimienta negra recién molida
½ repollo chino pequeño, cortado por la mitad a lo largo
1 taza de guisantes congelados
½ taza de caldo de pollo
sal marina
Adobo de chile y jengibre:
4 chiles rojos grandes (alrededor de 50 g), en rodajas
6 dientes de ajo
6 dientes de ajo en escabeche (también puedes usar cebolla en escabeche)
5 cm de jengibre picado
½ taza de azúcar morena
2 cucharaditas de cebolla en polvo
2 cucharaditas de ajo en polvo
2 cucharaditas de sal marina
½ taza de vinagre blanco
Preparación
Precalienta el horno a 200 °C / 390 °F.
Vierte la mitad del adobo de chile y jengibre sobre las chuletas de cerdo.
Calienta una cucharada de aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. Dorar las chuletas de cerdo durante 2-3 minutos por cada lado. Coloca las chuletas en una bandeja y termina de cocinarlas en el horno durante 12-15 minutos o hasta que estén bien cocidas.
Mientras tanto, vuelve a colocar la misma sartén a fuego alto. Agrega las papas cocidas y escurridas. Utiliza un mortero o una cuchara o triture ligeramente las papas. Deja cocinar 2-3 minutos por cada lado o hasta que estén ligeramente carbonizados. Sazona con sal y transfiere a un plato grande y manten caliente.
Agrega otra cucharada de aceite a la misma sartén. Añade el repollo cortado hacia abajo. Cocina durante 3-4 minutos o hasta que se dore. Incorpora los guisantes, la mitad restante del adobo de chile y jengibre y el caldo de pollo a la sartén. Dale la vuelta al repollo en el líquido de cocción un par de veces. Cuando los guisantes estén cocidos y la salsa se haya espesado, retirar del fuego.
Coloca una mitad de repollo en cada plato para servir. Vierte los guisantes y un poco de salsa. Agrega las papas trituradas y cubre con una chuleta de cerdo. Vierte un poco más de salsa y sirve.
Fotografías y receta de: Marion Grasby
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