En Glasgow existe una leyenda urbana, difundida por cocineros y periodistas, que defiende la autoría del Tikka Masala. Esta leyenda sitúa su origen entre los lejanos 50 y 70, concretamente en un restaurante hindú llamado Shish Mahal, y explica su elaboración cuando un cliente pidió pollo Tikka pero lo devolvió al argumentar que estaba demasiado seco, sugiriendo una salsa. La historia cuenta que los cocineros se apresuraron para cocinar una salsa que contenía tomate, yogur, nata y especias entre otros ingredientes.
Por otro lado, existe otra corriente, encabezada por algunos de los más reconocidos críticos culinarios de la India y promotores de la cocina hindú, que afirma que el Pollo Tikka Masala no se inventó en ningún restaurante hindú en Glasgow, sino que es un plato procedente de la India, concretamente de la región del Punjab. Defienden que esta especialidad surgió hace más de 70 años, fruto de las improvisaciones que se hacen en toda cocina, pero que lleva preparándose en la India durante generaciones y que, como tal, está unida a la historia reciente del país. Historia que en diferentes apartados se entremezcla con la británica y que quizás aquí es donde surgen los malentendidos y los misterios.
Sea como sea, es una receta muy popular en todo el mundo, pero especialmente en Inglaterra y Escocia, lugares donde se le llega a considerar un plato nacional.
La preparación no es para nada difícil, sólo se necesitan tener los ingredientes necesarios, incluyendo varias especias.
De todas ellas, la que más puede costar conseguir es el Garam Masala, lo puedes comprar en mercados asiáticos. Pero si no lo consigues, usa algún curry en polvo suave, el sabor no será el mismo, pero también es delicioso. También puedes revisar este post donde te explicamos como eleaborar tu propio Garam Masala casero.
Otro dato: si no quieres que esta receta sea picante, simplemente elimina la pimienta de cayena de los ingredientes.
Ingredientes
2 pechugas de pollo deshuesadas y cortadas en trozos medianos
2 dientes de ajo
1 trozo de jengibre de 2 cm
1 cebolla mediana
1 tomate grande sin piel
1 cucharadita de pasta de tomate
1/2 taza de leche de coco
1 cucharada de yogur sin azúcar
Algunas hojas de cilantro fresco
Y la lista de especias a continuación:
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de comino
1 cucharadita de semillas de cilantro en polvo
1/2 cucharadita de pimienta de cayena
1 cucharadita de cúrcuma
1 cucharada de garam masala
Preparación
Mezcla todas las especias en un bol.
Ahora vamos a marinar el pollo: junta la cucharada de yogur con la mitad de las especias, agrega el pollo, échale sal y pimienta al gusto y mezcla bien. Deja marinando un par de horas tapado en la nevera.
Pica la cebolla, ajo y el tomate en cubos pequeños. Pela el jengibre y pícalo también en trozos pequeños.
Calienta aceite a fuego bajo en una sartén, sofríe el ajo, el jengibre, la cebolla y el tomate. Revuelve constantemente y ten cuidado que no se queme ningún ingrediente.
Agrega la otra mitad de la mezcla de especias que te sobraron del primer paso. Deja cocinar no más de 1 minuto, siempre removiendo. Nuevamente cuidando que nada se vaya a quemar.
Seguidamente echa 1/4 de taza de agua y la pasta de tomate. Mezcla bien.
Agrega la mitad de la leche de coco que tienes disponible para la receta.
Pasa toda esta mezcla a un picadora y muele hasta que tenga una textura homogénea.
En una sartén a fuego alto cocina los trozos de pollo que tenías marinando y deja que se doren un par de minutos.
Echa la salsa de las especias al pollo, remueve un poco y deja que se termine de cocinar a fuego medio.
Corrige la sal y cualquier especia que consideres.
Cuando el pollo esté listo, agrega el resto de la leche de coco a tu gusto, remueve bien y apaga el fuego, deja que repose unos minutos.
Al servir, ponle cilantro fresco picado al plato.
Ingredientes
2 pechugas de pollo deshuesadas y cortadas en trozos medianos
2 dientes de ajo
1 trozo de jengibre de 2 cm
1 cebolla mediana
1 tomate grande sin piel
1 cucharadita de pasta de tomate
1/2 taza de leche de coco
1 cucharada de yogur sin azúcar
Algunas hojas de cilantro fresco
Y la lista de especias a continuación:
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de comino
1 cucharadita de semillas de cilantro en polvo
1/2 cucharadita de pimienta de cayena
1 cucharadita de cúrcuma
1 cucharada de garam masala
Preparación
Mezcla todas las especias en un bol.
Ahora vamos a marinar el pollo: junta la cucharada de yogur con la mitad de las especias, agrega el pollo, échale sal y pimienta al gusto y mezcla bien. Deja marinando un par de horas tapado en la nevera.
Pica la cebolla, ajo y el tomate en cubos pequeños. Pela el jengibre y pícalo también en trozos pequeños.
Calienta aceite a fuego bajo en una sartén, sofríe el ajo, el jengibre, la cebolla y el tomate. Revuelve constantemente y ten cuidado que no se queme ningún ingrediente.
Agrega la otra mitad de la mezcla de especias que te sobraron del primer paso. Deja cocinar no más de 1 minuto, siempre removiendo. Nuevamente cuidando que nada se vaya a quemar.
Seguidamente echa 1/4 de taza de agua y la pasta de tomate. Mezcla bien.
Agrega la mitad de la leche de coco que tienes disponible para la receta.
Pasa toda esta mezcla a un picadora y muele hasta que tenga una textura homogénea.
En una sartén a fuego alto cocina los trozos de pollo que tenías marinando y deja que se doren un par de minutos.
Echa la salsa de las especias al pollo, remueve un poco y deja que se termine de cocinar a fuego medio.
Corrige la sal y cualquier especia que consideres.
Cuando el pollo esté listo, agrega el resto de la leche de coco a tu gusto, remueve bien y apaga el fuego, deja que repose unos minutos.
Al servir, ponle cilantro fresco picado al plato.







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