Uno de los risotto más conocidos y de los que más se consumen, un plato muy sencillo de elaborar y que no necesita muchos ingredientes. El resultado realmente merece la pena probarlo.
El risotto de champiñones es uno de los tipos de risotto que más gustan, por su extraordinario sabor y por la increíble facilidad que supone su preparación.
Ingredientes
1 litro de caldo de pollo
4 cucharadas de mantequilla sin sal
100 gr de champiñones frescos en rodajas
1 cucharada de aceite
1/2 cebolla
200 gr de arroz
1/2 taza de vino blanco
1/4 taza de queso parmesano (rallado)
1 cucharada de perejil (picado)
Sal (al gusto)
Preparación
Antes de ponernos a preparar esta receta de risotto de champiñones, vamos a hacer unos preparativos previos para que después nos sea más cómodo preparar el plato teniendo ya todos los ingredientes listos para cocinar. Lo primero es lavar los champiñones y laminarlos si no los has comprado ya laminados, desechando la parte baja del tallo. Lo ideal es emplear siempre champiñones frescos porque son mucho más sabrosos y conservarán la mejor textura una vez cocinados, pero si quieres puedes probar con champiñones de lata, aunque vas a notar la diferencia.
Después pela y pica los dientes de ajo y haz lo mismo con la cebolla, o si prefieres rállala, intentando que quede muy finita para que después no se note demasiado tras cocinarla. Y vamos ya con el comienzo de la preparación de la receta teniendo esos ingredientes listos para utilizar. Vamos a tomar una sartén o cacerola y echamos un chorro abundante de aceite de oliva y ponemos a calentar, cuando esté bien caliente añadimos los ajos laminados y la cebolla picada o rallada, con un poco de sal por encima. Dejamos que se vayan dorando un poco a fuego medio, removiendo para que no se peguen. Mientras tanto ponemos un cazo con el caldo de pollo a calentar también, para tenerlo bien caliente cuando lo necesitemos. Puedes hacerlo casero o emplear uno ya preparado, como prefieras.
Cuando la cebolla y el ajo comiencen a dorarse, vamos a agregar los champiñones laminados y lavados, para que se vayan haciendo poco a poco. Añadimos un poco de sal y pimienta al gusto de cada uno, y mantenemos a fuego medio siempre. Pasados unos minutos, sin que se nos quemen los ingredientes que están en la sartén, vamos a añadir el arroz en la misma y dejaremos que vaya cociéndose durante 3 o 4 minutos, sin dejar de remover, para evitar que se pegue. A continuación agregaremos el vino blanco, removemos bien el arroz y los demás ingredientes y dejamos que se consuma poco a poco el alcohol, lo que llevará unos minutos.
Cuando se haya consumido el mismo, comenzaremos a añadir el caldo de pollo, que debe estar caliente, para no romper la cocción del arroz, pero lo vamos a añadir poco a poco y no de golpe, echando un par de cucharones cada vez. Debemos esperar que el caldo se consuma lentamente, a fuego lento-medio, para que el arroz lo absorba poco a poco, y cuando eso ocurra, añadiremos otros dos cucharones más, y así hasta que el arroz quede bien tierno. Hay que tener cuidado de no dejar nunca el arroz sin caldo, justo hasta que quede con su cocción perfecta, y también evitar agregar demasiada cantidad.
Por último, antes de apartar nuestro risotto de champiñones, vamos a retirar la sartén o cacerola del fuego y encima del arroz vamos a rallar el queso parmesano, removiendo bien para que se mezcle con el arroz y se funda con el calor del mismo. Verás que adquiere una textura cremosa, que es la que debe tener esta receta y cualquier receta de risotto. Ya solo queda apartar y comer inmediatamente, sin esperar demasiado, para que no se nos enfríe el plato.
Esperamos que tes guste el resultado final y te resulte una receta interesante para volver a repetir y comentar.
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