Los embutidos son el recurso más fácil para preparar una comida rápida cuando no tenemos tiempo de cocinar. Muchas recetas latinas tienen como base un sofrito con chorizo. Por ejemplo, no podemos imaginarnos unos frijoles colorados sin un pedazo para darle sabor.
Los embutidos latinoamericanos descienden del chorizo español, y cada uno tiene sus propias características:
El chorizo
Acostumbrada a comer chorizo al estilo español. Cuando probé uno mexicano, me sorprendió su sabor picante. Entre sorbos de agua para refrescarme la lengua, supe que en México elaboran chorizos con varios tipos de chile. En Colombia, acompañan las arepas con chorizos. En Venezuela, sazonan los guisos con uno ahumado, y en Perú comen frita una longaniza de color naranja, llamada salchicha huachana (por Huacho, la ciudad al norte de Lima). Pero el más famoso de todos es el parrillero, de Argentina, Uruguay y Paraguay.
La morcilla
Muchos se rehúsan a comerla por su aspecto. Lo mismo me pasaba a mí, hasta que la probé. Este embutido de sangre de cerdo lo trajeron los españoles a América. La morcilla colombiana lleva además arroz, arveja y garbanzo. En Argentina, es parte del asado tradicional, mientras que en Centroamérica hacen una llamada moronga, con mucho arroz. En Chile se prepara una con cebolla, especias, repollo y frutos secos. En Puerto Rico y República Dominicana, es comida navideña. Y en Uruguay, existe una dulce, con nueces, pasas de uva y maní. Curioso, ¿verdad?
La longaniza
Es una butifarra o chorizo de carne de cerdo adobada y picada, tiene forma alargada y curva y se come mucho en Puerto Rico, República Dominicana, México y Chile. La variante brasileña se llama linguiça.
La butifarra
Es un embutido de carne de cerdo, condimentada con especias. Mi abuela me enseñó a hacerla con arroz amarillo, y aún me parece sentir el olor del azafrán tostándose en la sartén y las verduras rehogándose en el sofrito, mientras ella agregaba la butifarra en rueditas. Siempre preparo ese plato cuando encuentro butifarras en el supermercado… Aunque nunca me queda tan sabroso como a mi abuela.
Quizás tú conozcas algún embutido que no hemos incluido aquí, en ese caso, ¿por qué no lo mencionas? ¡Espero tus comentarios!
Fuente: Elvira de las Casas
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