El Brioche es una receta de origen francés, dulce ligero y esponjoso, que se puede preparar de muy diversas formas.
Esta prepraración se puede comer tal cual, o bien servir de base a otras preparaciones más complejas, acompañado de algún relleno o añadiendo algún ingrediente adicional a su masa, para darle un toque diferente y de más sabor.
Ingredientes
- 200 gramos de harina
- 160 gramos de mantequilla sin sal
- 50 gramos de azúcar
- 11 gramos de levadura seca o 30 gramos de levadura fresca
- 100 ml de leche
- 4 huevos grandes
- Sal
Preparación
Para comenzar a preparar esta receta de brioche vamos a diluir la levadura en la leche, que habremos calentado un poco previamente. Después añadimos una pizca de sal y el azúcar, y removemos para que se integren bien. Por otro lado vamos a tamizar la harina y la agregamos a la leche, pero lo hacemos poco a poco, mezclándola a medida que la vayamos agregando. Seguidamente añadimos la mantequilla, que ablandamos un poco antes en caso que no la tuviéramos a temperatura ambiente, y añadimos tres huevos enteros y la yema del otro, reservando la clara sobrante, y batimos entre 15 y 20 minutos, mejor si lo hacemos con una batidora de varillas, para que la masa quede perfecta.
Al acabar amasamos con las manos la masa resultante y la dejamos en forma de bola, que dejaremos reposar al menos una hora a temperatura ambiente, metida en un recipiente cubierto con papel film, pero sin apretar demasiado, porque la masa irá aumentando su volumen. Pasado este tiempo la metemos en la nevera hasta el día siguiente, para que la masa acabe de formarse. Cuando vayamos a hacer el brioche el día después, sacamos la masa un rato antes de la nevera para que pierda el frío y quede a temperatura ambiente.
Cuando la tengamos a la temperatura deseada, aprovechamos para ir engrasando con un poco de mantequilla el molde que vayamos a utilizar para hacer el brioche, intentando que sea de un tamaño adecuado, o si lo prefieres puedes emplear moldes individuales, que pueden ser moldes para magdalenas por ejemplo. Si no tienes moldes puedes colocar el brioche directamente sobre una fuente de horno engrasada, aunque no quedarán tan bonitos como si se utilizan moldes. Aprovechamos y ponemos el horno a precalentar a 180ºC, mejor con el calor activado arriba y abajo, mientras acabamos con la preparación del brioche.
Cogemos la masa y la vamos a amasar un poco con las manos, y después la repartimos entre los moldes que vayamos a emplear, en caso de emplear varios, o la metemos en un molde grande. Al acabar pintamos por encima con la clara de huevo que habíamos reservado y cuando el horno alcance la temperatura indicada metemos el molde y hornearemos unos 15 o 20 minutos, y si vemos que no están hechos por el interior y se están dorando demasiado por fuera, mantenemos con el calor únicamente por abajo. Cuando esté bien hecho del todo, sacamos el brioche y dejamos enfriar a temperatura ambiente unos minutos, después lo desmoldamos y dejamos enfriar del todo para poder comerlo.

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